"Me sonrien de frente....., sufren y lloran en silencio"

Me llamo Thomas, tengo 26 años y estoy cumpliendo una condena de 16 años, de los cuales ya llevo cumplidos 6 años y de estos seis años, dos años y cuatro meses los llevo en la UTE-Teixeiro.
He pedido el traslado desde el Centro Penitenciario de Palma de Mallorca a esta unidad por mi trayectoria delictiva, por el consumo de todo tipo de drogas, por mi larga condena, y sobre todo por que quería dar un paso hacía adelante en busca de unas metas en esta vida.
Todo empezó, cuando en Mallorca empecé a hablar con una Psicóloga que me quito la venda de los ojos y me propuso pedir traslado para la UTE-Teixeiro. Me animo ir dejando la medicación y la metadona, lo he pasado muy mal. Para mi familia, ( padre y hermana, es solo lo que tengo), fue una alegría pero les inquietaba la lejanía del centro al que me proponían ir, ya que ellos residen en Palma Mallorca y podían verme todas las semanas por locutorios y dos veces al més en vis-vis. Siempre han estado a mi lado apoyándome.

Cuando era menor me ingresaron en Proyecto Joven pero he fracasado por que yo no quería dejar el mundo de la delincuencia y drogas en el que vivía. Al cumplir la mayoría de edad, lo volvieron a intentar con Proyecto Hombre y otra vez fracasé puesto que no creía ni me tomaba en serio las terapias. No tardé en caer preso preventivo, pero me soltaron a los dos meses. No escarmenté en absoluto, volviéndome a detener otras tres veces, pero ellos, mi familia seguían ahí, sufriendo en silencio, pero sin dejar de visitarme, metiéndome ropa , ingresándome dinero para yo malgastarlo en droga. Todo esto viviendo en un mundo de mentiras, engañándome a mi mismo y pensando que los engañaba puesto que me presentaba a comunicar con ellos con unos colocones diciéndoles que no había consumido, y como estas, muchas más.
De todo esto yo no era consciente, ya que a mi no me decían nada o yo no me quería enterar, pero les estaba haciendo mucho daño. Tienen llorado muchas veces porque a veces compañeros míos les llamaban para decirles que estaba en Aislamiento por pelearme con otros internos o con los Funcionarios por mi orgullo y por mis colocones, de lo que estoy muy arrepentido.
Estoy aprendiendo a valorar todas estas cosas y a valorar lo que han hecho por mí y he llegado a que ellos, mi familia solo quieren que su hijo y su hermano sean un chico normal, una buena persona.
Después de un año en la UTE, vinieron a comunicar conmigo por locutorio y vis-vis, y fue una gran sorpresa para mí ya que me vieron muy bien y eran conscientes de que algo había cambiado, ya que mi padre al cabo de un rato de estar conmigo me dijo: “hace muchos años que no sabía quien era mi hijo y ahora lo vuelvo a ver…". Estaba bien y podía mantener una conversación coherente que no trataba de drogas, de egoísmo, de "dame, dame". Les pregunté como estaban y como se encontraban y me sorprendí preocupándome por ellos, sin poder hacer mucho más, pero comprendí que esas lágrimas que caían al acabar la comunicación eran en parte de alegría por que me hallaba muy bien y esta vez era de verdad, con la mente despejada, sin medicación, metadona y consciente de lo hacía y decía. Eso me da más fuerza para luchar y conseguir ser alguien el día de mañana.
Quiero agradecer a los Tutores, compañeros de grupo, y al resto de internos de la Unidad, que me apoyan y me hacen más fácil el camino, pero todo va depender de mí, ya que si yo estoy bien, mi familia también lo estará, pero si estoy mal, ellos estarán peor, sufrirán y lloraran en silencio.
(Un beso y un abrazo muy grande para mi familia y muchas gracias, que poco es, por todo lo que hacéis)
Thomas Klou.