La Unidad Terapéutica y Educativa representa un modelo alternativo de intervención dentro de la institución penitenciaria, un modelo alternativo “a” la prisión tradicional pero “en” la propia prisión, en la que aunamos todos los recursos humanos del centro penitenciario en un equipo interdisciplinar donde se integran todos los estamentos profesionales, con especial relevancia de los funcionarios de vigilancia, con alta cualificación formativa y gran conocimiento del medio, haciendo posible el mandato del artículo 25.2 de la Constitución Española en cuanto a los fines de las penas privativas de libertad: la reeducación y reinserción social.